GASTO DE CONSUMO CULTURAL DE LOS HOGARES
Estas cifras que encontramos añadidas en el cuadro
del anuario de estadísticas culturales del año 2015, representan los gastos que
hacen los hogares españoles en el consumo de productos que tienen que ver con
la cultura y ocio. Este gasto se encuentra explicado en millones de euros y
está dividido en diferentes categorías.
El primer indicador nos muestra el gasto en libros
que no sean de texto (libros que no sean requeridos por los estudios de los
hijos), podemos apreciar que la cifra ha ido variando durante 9 años, desde que
se empezase a contar en la tabla el año 2006, quedando dicho número en 758 millones de euros, cayendo casi en 570.
Podemos ver también que el consumo de publicaciones
periódicas o de equipos y accesorios audiovisuales de tratamiento de la
información e internet (equipos de sonido, TV e imagen, fotográficos y
cinematográficos) también han sufrido un descenso similar al otro indicador
entre los años 2006 y 2014.
Por otro lado, tenemos el consumo de servicios
culturales o lo que casi se podría considerar ocio, ya que dentro de este
apartado encontramos unas subcategorías que reúnen los espectáculos como cines
o teatros, los museos, bibliotecas, parques, los alquileres de radio y
televisión y otros diferentes tipos de servicios culturales. Las cifras aquí no
muestran una caída estrepitosamente alarmante, pero sí mantenemos el mismo
descenso que en el resto de elementos, puesto que en el año 2006 cerca de 4600 millones de euros eran los gastados por los hogares, mientras que la cifra se reduce hasta
4215 para el año 2014. Dentro de estas subcategorías, la que llama la atención sería la destinada a museos, bibliotecas y parques puesto que es la única que experimenta un aumento de 38 millones de euros, mientras todas las demás están en pleno descenso; y lo mismo sucede con el uso de internet.
Por lo tanto, el gasto total se ha visto en caída
libre desde que en 2005 alcanzase 14209 millones de euros y se redujese en un
0,7% en 2014. ¿Por qué se han producido estos descensos? No se puede mostrar
algo seguro, pero sí podemos hablar de dos posibles hipótesis; o la población
española cada vez tiene menos dinero y necesita destinarlo a otras necesidades
que no sean culturales, o quizás estén perdiendo el gusto e interés por este
tipo de servicios.
Lo que sí se puede asegurar es que el gasto por
persona, al año, ha pasado por momentos de caída y de recuperación. En 2005 una
persona promedio gastaba 328 euros y esto se vio en aumento durante los 3 años
posteriores, mientras que en 2009 se produce un cambio en el sentido de las
cifras y comienzan a descender, cada vez a pasos mayores, llegando así a los
260 euros en 2014.
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